Asalto al Teleno. Ese prohibido objeto de deseo

Con esta primera entrada al blog específico que tengo para las rutas cortas, marchas y encuentros bicicleteros de MTB, quiero dejar constancia de uno de mis anheladas rutas que rondaba en mi cabeza desde hace varios años, y que ya plasmé en un post de foromtb

En 2003 compré la primera bike un poco más seria y con ella empecé mis pinitos en el MTB, al principio con más asfalto que camino, y progresivamente los caminos y senderos empezaron a tomar protagonismo sobre cualquier terreno "tratado" por los de mi especie -la humana-, con la salvedad de la obligada circulación hasta llegar a las pistas.

Hace años que voy a un pueblín en la llanura a orillas del río Órbigo, en la zona de La Bañeza. Me encanta ver al oeste y en lontananza la montaña que da nombre a su sierra: el Teleno. Está situado en las coordenadas latitud Norte 42º 20,7’ y longitud Oeste 6º 23,6’ y con una altura de 2183 metros.

Se mantiene la nieve hasta bien avanzada la primavera y tiene unas puestas de sol impresionantes. A mi vista está a 42 km. Que cerca parece, y en esos momentos de contemplación de una sierra en la que había estado en años mozos -año 88- de maniobras en la mili, se me empezó a pasar por la cabeza la idea de rodar en bike por ella.

En 2005 en una primera aproximación, tan sólo fui alternando entre caminos y asfalto hasta uno de los últimos pueblos a la falda de la sierra, Tabuyo del Monte, precioso pueblo de montaña leonesa. Esta ruta pasa por la preciosa Ermita de Castrotierra. La idea de este paseo fue tan sólo acercarme al monstruo para verlo cara a cara y asaltarlo en un futuro un poco más lejano.








































SEGUNDO ASALTO


Este futuro llegó en Semana Santa 2006, sin planificación alguna, me acerco motorizado por la carretera que va a Destriana y dejo el coche en Robledo de la Valduerna, y sigo en bicicleta hasta Tabuyo del Monte, ya a 981 mtos. de altitud, y prosigo tirando monte arriba, intentando mi primer asalto al Teleno.




















La cosa pintaba bien, pero parecía que me costaba el ascenso, estaría bajo de forma?. Al no tener planificación, me fui desviando ligeramente al sur de mi destino comenzando a subir al Sanguiñal (1720 mts.) y como la improvisación era considerable y además tarde de hora, proseguí acercándome a este alto con unas pistas muy majas y pendientes, disfrutando de lo lindo. Lo pasamos muy bien mi burra y yo, sobre todo en el descenso. La pendiente era tal, que comprendí en un plis-plas el porqué me había costado tanto subir al principio. Regreso al lugar donde había dejado el coche, cargo la burra en él y a casa a descansar. Fin del primer intento y no sería el último.

Seis meses más tarde, en septiembre, vuelvo al ataque, pero esta vez de una manera distinta: planificado con CompeGPS, el track que cuidadosamente había elaborado me acercaría a tan solo kilómetro y medio de la cima, quedando a una altitud de mil setecientos metros.


Madrugón, desayuno fuerte y provisiones para la ruta, de esta forma comienzo el domingo 10 de septiembre mi nuevo y pienso que definitivo asalto.

Monto la bike en el coche, llego a Tabuyo del Monte, lugar de inicio, me preparo y tiro “pa riba”. Comienzo genial, estaba entusiasmado. Pedaleo de forma constante por pistas con un desnivel del 5-6%. Mi Montaña estaba cada vez más cerca.







Pero… que es lo que veo!!!! No me puedo creer, a 6,5 km del inicio me encuentro una alambrada de espinos y un cartel que reza “PROHIBIDO EL PASO. ZONA MILITAR. PELIGRO EXPLOSIONES”. Y esto??? Hummm. Ahora recuerdo, sí, en el 88 cuando la mili en artillería, estuve pegando pepinazos contra la Montaña, y claro está es una zona militarizada perteneciente a Defensa, y como lo que suelen “soltar” allí es material caducado, o muy próximo a ello, no toda la balística estalla, por lo que puedo si pisas “algo” te puede pasar como a los pobres de Serbia, Uganda, Zaire, … con las minas antipersonal o anticarros.

Decido ir a lo largo de la alambrada y encuentro una entrada al recinto con el mismo mensaje y un cable de acero a modo de puerta. Me lo pienso dos veces, y decido proseguir rodeando la propiedad privada a ver si en algún momento deja de serlo y poder seguir ascendiendo.























Después de varios intentos fallidos de subida, me encuentro con un quad al que le doy el alto para que me informe sobre la situación. “Con la bicicleta puedes pasar sin problemas, solo tienes que no desviarte del camino…”, me dice su conductor.

Mientras hablaba con él y escuchar sus comentarios estaba decidiendo por adentrarme y seguir mi odisea, sin embargo una coletilla final que soltó el “quadero”: “…bajo tu responsabilidad.” me fundió.

La mente rápidamente se pone a funcionar: “Tengo dos hijas…, aparece un sargento de turno…, me llevan al cuartel de Astorga…, me interrogan…, aparece un funcionario de la Agencia Central…, un vuelo secreto, Guantánamo, … VA A SER QUE NO!!!, que me esperan para comer y no quiero llegar tarde, así que no entro, que una cosa es ir a por la fruta del sr. Paco y otra bien distinta entrar en una zona minada de Defensa.”


Así que vuelvo atrás por donde vine “con el rabo entre las piernas” y visito Priaranza de la Valduerna y Tabuyo del Monte con su fuente del año 1700. Monto la bici en el coche y regreso a casa mucho antes de lo previsto, aunque a lo tonto recorró 32 km. , sólo 10 menos de lo planificado, pero por sitio distinto.

Una vez relatada la historia, quiero añadir que, aún tengo la espina clavada del Teleno y que, efectivamente, entrar no tiene peligro de explosión siempre que se sigan los distintos caminos, sobre todo donde se vean rodadas de los vehículos militares, y evidentemente en fin de semana, que por la semana hacen maniobras y se puede escapar algún pepino.

Si bien ya estoy planificando una ruta que pase por el Alto del Sanguiñal, Alto de la Campana, pueblo de Pozos, Truchas y acabar en Tabuyo...





TERCER ASALTO


Efectivamente, en agosto de 2007, de nuevo de vacaciones en el pueblo, ya cuento con un track que sale de Tabuyo, sube al Sanguiñal, pasa cerca de Pozos y regreso nuevamente a Tabuyo, pasando antes por otro alto, la Peña Picuda. AHHH!!!! y con pleno dominio del funcionamiento del GPS bicicletero, cosa importante también. La ruta sería circular de más/menos 40 km con un ascenso acumulado de 1250 m., considerada como dificultad media-alta, más bien alta, diría yo.

Así pues, vuelvo con el coche a Tabuyo una mañana temprano, y con la equipación del foro norte de foromtb.

Me hago la primera foto en la fuente del pueblo, e inicio siguiendo el track, el terreno me es conocido, estando ya acostrumbrado a su firme por todos estos años andando por estas pistas terreras. Así como por mi reciente aventura de primavera de la via de la Plata, donde rodé tambien por este tipo de terreno.

Inicio despues de contemplar pasar un rebaño de ovejas por el medio de Tabuyo, y como ya conozco la subida, la realizo con calma pero sin pausa. La subida es dura y a mitad del ascenso hacia el Sanguiñal, unas voces interrumpen mi pedaleo: una pareja de caminantes-montañeros que se sorprenden aún más que yo de verme por estos lares. Nos saludamos y prosigo, haciendo un ratito de "empujing" (sana costumbre del biker).
















































Voy dejando la montaña del Teleno a mi derecha y llego a la cima del Sanguiñal, haciendo previamente unas "zetas" no muy complicadas. En este punto el cuenta marca 10 km., pasando de una altitud de 980 a 1.690 metros, aunque tengo que admitir que no llegué a la cima misma, ya que ésta acaba en un roquedal potente, donde se situa el vértice geodésico que marca el Alto (cosa que sabría más tarde gracias a un reportaje fotográfico de los chicos de Peña La Badana de La Bañeza).








El cansancio hace que almorzara algo: platanos y madalenas, acompañadas por una buena chupada de la "camelback", jaja En toda la ruta voy haciendo fotos y justo aquí me quedo sin pilas "cagontó". A partir de ahora fotos con el movil (escasa calidad).





Reinicio la marcha, pero volviendo sobre mis pasos para investigar un sendero, que habia dejado atrás a la derecha. Sigo por él, abandonado el track previamente perfilado, y encaro hacia el Teleno. Esta desviación pica para abajo y llego a un cartel tirado en el suelo, ya conocido "Peligro de explosión...".

Lo dejo atrás y sigo un poco más abajo: el Teleno se levanta delante mia.

Se escucha un sonido que altera la paz del lugar, un helicoptero que se aproxima, se aleja, se vuelve a aproximar. Parece que da vueltas buscando algo... Así pues, me digo: Ignacio vamos a seguir la ruta que teniamos planificado, que aun vamos a tener un disgusto.




A regañadientes giro la bike 180º y regreso hacia arriba y nuevamente hacia el Sanguiñal, ¡que le vamos a hacer! Continuo y la pista, rebasado nuevamente el Alto, desciente vertiginosamente y con mucha irregularidad en el firme, algún susto que otro, pero sin ninguna incidencia.
































Despues un falso llano en subida, tranquila sin problemas hasta que llego a un descenso del 20% mantenido. Es el kilómetro 15 y hay que agarrarse los "machos": en 5 km se bajan 400 metros del ala y lo peor es que el firme ha sido removido recientemente por una pala, dejando la tierra suelta. Los brazos, manos y muñecas sufren.





En la foto se puede apreciar por donde se baja.

Cuando la pendiente empieza a menguar, llego a una zona con ganado bovino, que hace que me desvie del track, la cuestión es que no vi camino alternativo. Este desvio me lleva directamente al pueblo de Pozos, y, la verdad, quedo encantado de haber pasado por él. Una auntentica preciosidad de pueblo de montaña, con una casa de turismo rural muy maja. Tanto me ha gustado que volví a los pocos días con la mujer para enseñarselo. Estamos en el km 20 y a 1180 metros de altitud. Para regresar al coche hay que pasar por Peña Picuda y despues dejarse caer hasta Tabuyo.

Dejo de echar fotos porque el teléfono ya tenía la memoria llena...



Así pues, continuo en ascensión , vuelta a bajar un tramo pequeño por carretera, para encarar la Peña por una pista terrera en el km 25. Son las 13:14 horas, estamos a 1114 m de altitud y hay que subir 3,5 km, para llegar a los 1520 m y el calor ya es insoportable.

La subida se hace eterna, con unas fuerzas muy mermadas con un consumo exponencial de agua, realizando "empujing" casi todo el trayecto. A la mitad de la subida me encuentro con otro montañero que camina en sentido contrario hacia Pozos, curtido por el sol, con botas y sin gorra o sombrero (curioso). Charlamos algo y nos depedimos, y pensé para mi: "como nos pase algo, no nos encuentran ni las lagartijas, y aún menos el 112".

Prosigo con mi empujing hasta que llego a la cima del camino. Son las 14:16 horas, una hora para recorrer 3 km y medio. Llevo 28,5 km, monto encima de la bike y empiezo a bajar como un poseso, tengo ganas de llegar al aire acondicionado del coche..., aunque con prudencia que la bajada tiene pendiente y uno está muy cansado y los reflejos al mínimo.




Llego así en 45 minutos a Tabuyo dando por finalizada la etapa por alta montaña y con 41 km en mi haber. Contento de cómo se ha desarrollado la jornada, monto la bike en el coche y vuelvo al pueblo para yantar con la familia.





Posiblemente en un futuro más o menos lejano, me enfrentaré a temido Teleno, ya que un amiguete del foro me dijo que "cuando pasan 3 land-rovers por el mismo sitio sin que pase nada, ya se hace un camino en el Teleno..."

Saludos, y espero que os haya gustado la aventura.