He rodado con ellos en otras ocasiones y marchas, así que al enterarme que estaban organizando una rutilla por esta montaña ourensana, me apunté sin dilación.
De Ourense quedamos de ir Julio (Tetaro) y yo, y de Vigo asistieron Damián, Ernesto, Octavio, Alene, Diego, Padreseixas, Julio (Julipy), Antonio, Pablo, Miguel Angel y Cati (éstos dos últimos naturales de la ribera del Órbigo). Nos juntamos con todos en Vilar de Barrio, salvo Miguel y Cati que ya estaban esperándonos en Prado (702 metros de altitud), pueblo de montaña de la Galicia profunda y punto de salida.
Iniciamos a las 10:05 h. despues de hacernos la foto de rigor a la salida de la aventura. El ascenso es suave y por asfalto durante 2,5 km. dejando el rio Arnoya a nuestra derecha. Cortamos a la izquierda para iniciar ya por pista forestal y con un perfil más empicado.
A partir del km 5 la pista va haciendo "eses" contínuas, suavizando el porcentaje de ascenso. Esto nos da una pequeña tregua a las fuerzas. Nos vamos estirando, reagrupando, pendientes del grupo de cola, parando para hacer alguna foto... para asaltar el tramo final y coronar San Mamede (5 km infernales de pendiente).
Las vistas según ibamos ascediendo era cada vez más impresionantes: el valle de Maceda.
Llegamos a un albergue cerrado, ya a 1050 m de altitud, y a partir de aquí encaramos los últimos kilómetros de ascensión dura. Antonio que tenía problemas con la camelbak se quedó atrás, acompañado por Ernesto. A Tetaro en este último tramo le acompañó el "hombre del mazo", por lo que estuve muy cerca de él, a la vez que hacía fotos.
Miguel Angel, un fiera, subia, esperaba, bajaba, volvía a subir, todo el tiempo pendiente de la peña. Damián igualmentes esperaba en los cruces donde se pudiera perder alguien. Delante iba marcando camino Alene con su GPS, Pablo, Julipy. Y Cati, como una campeona subiendo de forma constante, pero subiendo encima de la burra.
Según subimos, a la derecha (hacia al sur) unos cañones y barrancos con un pueblin al fondo (Rebordechao), foto. Primeros indicios de nieve, en algunos puntos al margen del camino. Foto del Pendedo Negro con el valle al fondos. Sigo subiendo, alcanzo a Tetaro y coronamos juntos San Mamede (1616 m.). Ermita y muy escondida una Rosa de los vientos señalando los lugares y montañas.
Arriba estaban casi todos, a falta de Antonio y Afli (Ernesto), que habían quedado abajo. Despues de 18 km. descanso merecido y combustible para el cuerpo en forma de fruta y barritas energéticas.
Fotos del paisaje. La vista es espectacular: además del valle de Maceda, la sierra do Invernadeiro (reserva natural) y más al fondo Cabeza de Manzaneda.
Llegan Antonio y Afli. Antonio cabreado con la camelbak: se le había vertido el agua por la espada y subió casi sin beber y empapado.
Despues de descansar, hicimos una bajadilla y repostamos los bidones y las camelbak. Bajamos por la misma pista que subimos hasta llegar a un cortafuegos, bajando por él con mucha pendiente pero no muy complicado. Estamos en el km 19,5.
A partir de aquí, un sube-baja constante pero manteniendo la altitud entre 1250-1350m. y rodeando San Mamed por su cara norte. Aquí encontramos nieve mucho más abundante y unas risas con los patinazos. Con excepción de Octavio (Tavi) cuyo patinazo y caida le produjo un corte debajo de la rodilla, cosa sin importancia, pero un buen susto.
Comenzamos a bajar en el km. 30, siguiendo el Sendeiro Transourensan, que va por calzadas reales. Así la bajada se hace trialera muy pendiente y con mucha piedra hasta una zona de casas, donde tiramos por un sendero no ciclable, y seguimos bajando haciendo empujing.
En el grupo de cola vamos Cati, Tetaro, Afli, Antonio y Pablo. Nos quedamos aún más Antonio, Afli y yo, caminando. Antonio pincha, da vueltas a la rueda y se sella con el slime, en ésto Afli me indica que mi trasera está en el suelo. Decido arreglar con el almuerzo, que solo quedan 100 metros, a la altura del km 32. Son las 14:45 h.
Yantamos en un claro con una árbol en medio a la ribera del Arroyo Torneiros. Arreglamos mi rueda, ante mi ineptitud repentina, me echan una mano Dami y Julipy, mientras el resto de la cuadrilla descansaba y estiraban los músculos. Al acabar proseguimos, son las 15:45h.
Seguimos bajando por un sendero a lo largo del arroyo, hasta que llegamos a unas casas de labor en el km 34, con un perrín ladrador.
Comenzamos nuevamente una suave subida con el rio Queixa a nuestra izquierda, con unas vistas de su cañón impresionantes. Descendemos hasta su cauce y nos encontramos por un camino de roca viva y pura, donde unos paisanos estaban atascados con sus quads.
En retarguardia disfrutando del paisaje estabamos Tetaro, Afli y yo. Pablo haciendo valer sus dotes trial, arriesgó demasiado y trilló la trasera en el camino de roca. Esperamos con él mientras cambiaba la cámara. Es el km 38 y son las 16:30 h. estando a 900 m. de altitud.
Toca subir nuevamente y cambiar de rumbo poco más allá: veniamos hacia el sur y toca regresar hacia el oeste, hacia el punto de partida/llegada. Siete km. de subida tendida que se hacen facilmete sin grandes esfuerzos para lo cansados que estabamos. En este tramo estuve pendiente de Antonio, que se quedó algo atrás. En las bajadas no me preocupa: ya se que hay que dejarlo pasar. Qué manera de bajar!!!.
Al final, el último kilómetro se suaviza para coronar el Alto de Sabugal con una torre de vigilancia en desuso. Estaba tan oxidada que nuestro ocurrente Ernesto indica la infección de tétanos sólo con acercarse a ella.
En este alto nos reagrupamos para bajar todos juntos. Más bien iniciar la bajada juntos, porque al nada, ya estabamos dispersos unos de otros. Buen descenso rápido por pista forestal.
Vistas espectaculares de un collado, en el cual al otro lado está Rebordechao, tapado por el collado. El pueblo se había visto desde su otra cara. Así que tengo fotos de ambos lados de estas montañas....
En un cruce nos volvemos a reagrupar, mientras hay dudas de si seguir por la pista o descender por un cortafuegos con mucha pendiente para llegar a Prado. Ante tanta duda, Padreseixas arranca y se tira por el cortafuegos. Así, sierviendonos de guia espiritual nos lanzamos todos tras su estela. Llevamos 50 km, y son las 18:20 h.
Efectivamente, la pendiente es muy dura y algunos bajan andando. Detenerse por cualquier motivo supone arriesgarse para volver a montarse. Enlazamos con una pista, que suaviza la pendiente y llegamos a Prado al atardecer, exactamente a las 18:45 h
Distancia: 54,59 km. según el GPS y 56,39 km. según el cuenta de la bike.
Tiempo en marcha: 5:32:31 según el GPS y 5:25:37 según el cuenta
Velocidad máxima: 45,10 km/h (GPS) y 45,56 km/h (cuenta)
Velocidad media: 9,9 km/h (GPS) y 10,38 km/h (cuenta)
Ascension aumulada: 1.739 metros (según Training Center), 1.585 m (según CompeGPS)
Consumo: 3241 cal. sin tener en cuenta el peso de la mochila
Nos cambiamos y quedamos en tomar una birrita en Vilar de Barrio, para rematar una magnífica jornada de bike, compañía y naturaleza.
Y para celebrarlo con más intensidad, me fui de vinos con mi mujer y unos amigos por Ourense adelante.
Fotos publicadas en ForoMTB, picar en FULL TOXO
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