II Andaina da Castana

Seguimos una entrada más sin bicicleta, aunque sigo saliendo todos los domingos a rodar un poco.


Bueno, sigo... el sábado fuimos los cuatro a hacer la andaina por Parada do Sil. Diana a las 7 de la mañana y despues de desayunar y preparar las cosas, salimos hacia Parada, no sin antes recoger a una amiga de mi hija. En coche subimos hacia Parada, y al llegar al Alto del Couso dejamos la densa niebla abajo.

Una vez en Parada, saludos a algunos conocidos y recogí los dorsales. La ruta va en dirección sur-este hacia Sardela, por un camino rural, llenos de piedras y hojas secas de los impresionantes castaños que inunda toda la comarca.

Ya desde el principio me separo de la familia que va quedando rezagada, mientras yo avanzo fuerte. El terreno me es conocido, ya que lo realizado en bike hasta el rio, en mi aventura de la Transourensan, avanzando por un camino real. Pasamos por Entrambosrios y, una vez en el rio, giramos a la izquierda para empezar a ascender hacia Fondo de Vila.

La pendiente se endurece, llegando a una carretera donde tenemos un pequeño avituallamiento. Continuo despues de tomar algo de fruta y líquidos, para subir por un carreiro con piedras que me conduce a una pista. Se sigue ascendiendo de manera importante haciendo "eses" hasta que llegamos a Fondo de Vila, parte baja de Parada do Sil. De hecho estamos a escasamente 500 metros del punto de salida.

La pendiente minora para comenzar a descender a los miradores de los Balcones de Madrid. en este tramo me encuentro con un vecino, Alfredo Doforno, y vamos juntos charlando, ya que además es un gran aficionado a la bicicleta, tanto de montaña como de carretera.

Despues de los miradores, descendemos por una pista fácil, con algo de pendiente hasta llegar a Portela, se cruza el rio justo antes del pueblo y allí estaban mis hijas, que habían atajado en el coche de Manolo, el teniente de alcalde. A pirtir de ahí vamos juntos los cuatro, Agueda, Lucia, Alfredo y yo.

Despues de Portela, en vez de seguir por la carretera, la traza sigue descendiendo por un camino poco perfilado y que llega un momento a tener muchas piedras, con dificultad para avanzar, sobre todo mi hija Lucía.

Llegamos al Mosteiro de Santa Cristina y allí nos quedamos a descansar, contemplar y tomar algo de fruta y bebidas en un nuevo avituallamiento. Aquí nos separamos todos, Alfredo queda con su mujer, y mis con la madre, que había atajado y quedaban a la espera de Manolo con su coche para llevarlas a otro punto más adelante del trazado.

Despedido de todos, la traza retorna por el mismo camino de ida al mosteiro, y a los 300 metros ya se vuelve a separar a la derecha para encaminarnos hacia Castro en nuevo ascenso. La traza cruza la carretera que va al mosteiro y allí en lo alto está el notario de Carballiño, al que me acerco para saludarlo. Me hace unas fotos con los cañones al fondo.

Retorno a la traza subiendo el antiguo camino real, por el que había bajado en su día con la bici (casi todo andando, dada la inciclabilidad del firme). Llegado a Castro, caminamos un poco por la carretera para tomar una típica corredoira gallega, rodeado de castaños y alfombrado por hojas secas. A partir de aquí la pendiente es casi todo llano hasta llegar a Parada.

Aun quedan casi 4 kilmetros para llegar, y ya se empiezan a hacer eternos. Llevo caminado 16 y a buen ritmo, sin apenas descanso y por firmes de todo tipo. El calor a esas horas centrales del día empieza a apretar. Además con el GPS, veo que estamos muy cerca de Parada pero que vamos haciendo una "ese" gigante.




Una vez en Parada del Sil, tomo algo de bebida y fruta y me encuentro con la familia y amigos, tambien veo llegar a Bello, antiguo cliente y padre de una amiga de mi hija.

Despues fuimos a comer al restaurante, en unas mesas de piedra en el jardín del local, a base de pollo, castañas, tortilla y para rematar una estupenda bica.

La II Andaina había acabado pero nosotros seguimos hasta la noche en un magosto popular con nuestros amigos en una parroquia de Parada.

SALud