A mediados del siglo XIX se proyecta una línea férrea que comunicaría Madrid con el importante puerto de Vigo, enlazando Galicia con la Meseta. Como Medina ya estaba unida a Madrid, se inicia el tramo Medina-Zamora.
Cincuenta años más tarde, a principios del Siglo XX se decide acometer Zamora-Ourense, uno de los tramos más difíciles por su compleja orografía, teniendo que salvar los grandes desniveles del Macizo Central Ourensano con un sinfín de túneles, cada uno con una numeración, que ya comienzan con el nro. 19, el del Padornelo, con sus seis kilómetros de longitud.
Para la construcción se ha tenido que hacer pistas y caminos por las laderas del macizo para poder unir las bocas de los túneles mientras se horadaba las entrañas de la montaña, y poder así transportar el material y maquinaria necesarios de un punto a otro de la construcción, así como el traslado de la mano de obra necesaria.
Una obra titánica que, con los medios de entonces, necesitó gran cantidad de recursos humanos, nutriéndose de las capas más humildes de la sociedad española de principios de siglo, así como de presos tanto políticos como criminales.
Estos seres humanos, a veces despreciados por la sociedad de entonces, se conocían como "los carrilanos". Y muchos de ellos han acabado con su vida en estos túneles sepultados o enfermos de silicosis, en medio de unas condiciones paupérrimas, llegando incluso al esclavismo.
Así hoy dia, algunos pueblos que jalonan esta vía férrea tienen monumentos o esculturas en recuerdo a los carrilanos, que tanto bien le han hecho a este país.
Una de las pistas realizadas para tal fin es la que se extiende entre los pueblos de Toro y Correchouso, conociéndose como Pista do Marroquí; se comenta que su nombre proviene del origen del ingeniero que dirigía la construcción de este tramo; si bien son conjeturas.
CRONICA DE UNA SEMANA INTENSA
Hace ya semanas que estabamos planeando hacer una locura a finales de junio, pero los compromisos familiares de todas y cada una de las fechas, no cuajó en junio, pero que tomaba la fecha del 31 de mayo como más probable.
Locura que suponía un bonobici extra-doble y con muerte encima de la bici incluida, con desplazamiento a la zona el día anterior, pernoctando fuera de casa. Eso encareció el bono hasta niveles insoportables... hasta el punto de anular la convocatoria.
Este viernes 22, se me ocurrió contarle a Tetaro, "y ya que tenemos el día conseguido, por qué no hacemos San Mamed, la GR56 o la Pista do Marroquí". La respuesta de Julio fue inmediata, "estoy deseando que llegue el dia".
Lo comentamos ese mismo día con los compinches, y en nada se decidió la Pista del Marroquí y ver por dónde podíamos hacerla, una semana frenética de analisis de tacks, envio de correos,... A Antonio le "ponía" bajar por la Alberguería hacia Laza (la ha subido no se cuantas veces, pero nunca la había bajado), así que teníamos que cumplirle ese deseo...
Gran trabajo de Antonio con el Google Earth donde, apoyados con los tracks disponibles, propios y foráneos, y análisis de todos los caminos de la zona, se gestó el 26 el track que al final recorrimos.
Los informáticos trackeros dieron el vºbº a la ruta con un simple "a que hora quedamos??". A partir de ahí las ganas de que llegase el día iban en aumento, nervios, calor, más calor. La leche de calor.
El sábado recibo una llamada de Julio: "va a hacer mucho calor!!!!!, no sería mejor ABORTAR????". Respuesta: "tu estás tonto???!!!!!"
En eso, miro para mi burrita despues de ajustarle unas cosillas, y necesita un lavado, así por la tarde me voy a darle un lavado, para no ensuciar la furgo de Antonio. Impoluta regreso a casa con muchas ganas..., son tantas que en un salto hago chooooooooofffffffffffff. fssssssssssssssssssss
Leches, la rueda!!!!! fsssssssssssssssssss. Intento arreglar en la bodega, nada!!! imposible repararla para mañana. Voy con la rígida!!!! No!!!! Tengo que llevar la doble!!! Cambio de rueda, incluido disco de freno, coño si este tornillo está pasado de rosca. Mecagonlá!!!! Vaya nervios.
Dejo la trasera con una rueda con cámara, pero voy con la burrita que me pone.
Me acuesto con un sofocón y mucho calor...
LA RUTA
La idea era hacer una gran "cabalgada" o bicicletada, aprovechando un día entero para el ocio. Partiríamos de Vilar de Barrio, yendo por el Camino Mozárabe-Via de la Plata, en sentido contrario, hasta Laza y luego dirigirnos hacia Portocamba, alternando tramos de camino de Santiago y tramos que no lo son. Una vez arriba, antes de Portocamba, dejaríamos el trazado Mozárabe e iríamos hacia Cerdedelo para tomar el inicio de la Pista do Marroquí, cerca de Toro.
Rodar a lo largo de toda la Pista hasta Correchouso y dirigirnos hacia Alberguería y Prado, en dirección a Serra San Mamede, para regresar a Vilar de Barrio por Alemparte. Ochenta kilómetros de MTB.
LOS PROTAGONISTAS
Cuatro chalados: Antonio, Julio, Santiago y el que suscribe.
CRONICA DE LA PISTA DO MARROQUÍ
Después de dormir intranquilo, me levanto, aseo y desayuno en un plis, pensando aun en la dichosa rueda, un llantazo que hacer perder aire por el flanco de al tubeless.
Además hay que mencionar que el viernes las horas de sueño han sido escasas, por estar de retén en la verbena escolar hasta hacer regresar a mi hija a casa a dormir.
Me armo, con las dos mochilas y parto hacia la casa de Julio, donde habíamos quedado sobre las 8:15, después de que Santi y Antonio salieran del Garaxe a comprar pan fresco para la comida.
Puntuales nos recogen, montamos las burras y los burros, y tiramos por la autovia hacia Xinzo, destino Vilar de Barrio. Descargamos, preparamos los bocatas, pan, jamón serrano, chorizo de la ribera del Orbigo, cecina de León, salsa de tomate, (las 16 barritas energéticas de Santi),...
A las 9:30 según el horario previsto y milimetrado, partimos Camino de Santiago al revés. Al poco comenzamos a subir hacia la Alberguería...
Antonio que se queja "no recordaba que esta bajada fuera tan fuerte en subida", le respondo, "pues si, yo lo recuerdo muy bien, me tuve que emplear a fondo con los frenos". Paradita a "fotear", y porqué no, a descansar un ratito.
Llegamos al alto ya con algo de calor y nos hacemos unas fotos con al Cruz de Talarino, donde los segadores gallegos, camino de Castilla, echaban la vista atrás para despedirse de su tierra, hasta la próxima temporada.
Continuamos ligeramente en descenso y allí nos encontramos con grupos de bicigrinos, italianis por lo que supimos después, y algunos peregrinos. Llegados a Alberguería saludos a Luis Sandes, regente del Rincón del Peregrino, el de las conchas, dandome a conocer y charlando un rato con él mientras descansamos tomando unas consumiciones. Por cierto encontré mi concha, deposita el 17 de mayo de 2007 en mi peregrinar desde Sevilla. Que ilusión me hizo. Que recuerdos tan buenos.
Pero ayer estábamos a otra cosa, a bikear, no a peregrinar, así que continuamos y todos, especialmente Antonio, empezó a disfrutar como una perrina por la bajada de la Alberguería, si bien con cuidado por si nos encontrábamos con algún caminante, no exenta de emoción de algún que otro susto con saltos inesperados.
Notaba mi burra, algo rara, demasiado saltarina, pero claro con los 4 kg en la trasera y con exceso de presión en la amortiguación, trotaba que daba gusto sentir el sillín en...
La bajada impresionante con unas vistas magníficas del valle de Laza, se llega a un bosque de pinos hasta que llaneamos (Tamicelas, Soutelo Verde y Laza).
Seguimos por un camino evitando ahora el CS, ya que sube un tramo por carretera. Si bien esta variante comienza con una petada de la leche con el 23% de pendiente. Nos detuvimos un par de veces a descansar y con la excusa de echar unas fotos. Rodabamos por medio de un bosque de pinos, que dan más calor todavía. Unas barritas y a seguir que ahora la subida minora el porcentaje de pendiente y se hace más llevadera.
Empiezo a notar flojera por la falta de descanso y el estrés que me produjo la incidencia con la llanta. Los compinches se van distanciando y me van esperando cada poco.
En As Eiras volvemos a retomar el CS, no sin antes parar en un merendero a descansar otro poco al fresco y al lado de su magnífica fuente. Iniciamos unos mordiscos a los bocadillos para reponer, pero sin pasarnos, un leve tentenpié. En esto aparece un bicigrino, al que asistimos prestándole un poco de aceite. Dijo que salió hace 8 días de Sevilla (einssss????, demasiado rápido y con este calor..., no se si se tiro el moco).
Bueno seguimos hacia Portocamba, con un calor excesivo, en una subida larga y constante, que buenos recuerdos me traen, pero bajando. Aquí es monte pelado, se sube por la ladera de la montaña y se ve todo el valle del rio con Cerdedelo al otro lado.
El calor me está haciendo mella. Y no solo a mi, lo que pasa es que se me nota más. La temperatura ronda los 33ºC. Los compañeros no dejan de esperarme. Seguro que si me quedo solo soy un buen festín para los buitres.
Llegado a lo alto, en la Cruz, giramos a la izquierda abandonando definitivamente el Camino de Santiago, para dirigirnos hacia Cerdedelo. En torno a las 14:00 llegamos y para sorpresa el pueblo en fiestas con orquesta y todo. Me encontré con gente conocida, a las que saludé un rato.
No bailamos porque no procedía, pero alguna que otra moza no nos dejaba de mirar con ganas de algún bailoteo con aquellos aguerridos bikers con culotes ajustados, pero por los comentarios de sus novios no se atrevieron a sacarnos a bailar.
Tomamos unas consumiciones, descansamos escapando del atorrador sol y proseguimos no sin antes despedirme de los amigos que allí estaban disfrutando.
Avanzamos por carretera hasta el inicio de la Pista do Marroquí con la idea de comer allí. Toro, pueblo destino o inicio de las rutas de senderismo, queda un poco más arriba y al que ya no subimos para comenzar a disfrutar y alucinar con la Pista, sin dilación.
Que parajes, cuanta historia, cuanto sufrimiento de aquellos que allí dejaron su vida o la perdieron años más tarde con la silicosis. Casi me emociono, volvía recordar la historia de los carrilanos, cada uno de los túneles numerados. En definitiva, iba disfrutando de cada pedalada, tranquila sin prisa y con la pausa necesaria.
Nos detuvimos en uno de sus túneles para ver si podíamos yantar allí, pero su incomodidad hizo que decidiesemos ir hasta Correchouso a reponer fuerzas y agua, que ya estabamos escasos. Una vuelta más y casi llegamos al pueblo. Le comento a Antonio "y si bajamos al rio a darnos un bañito???", no hubo mucho quorum, pero creo que si llego a insistir un poco más, seguro que alguna foto habría en pelotas.
Ya en el pueblo, llamamos a una casa para preguntar por la fuente "allá un poco más abajo". Gracias. Conversación con otros vecinos, interesados en estos tipos tan extraños...
La fuente, espectacular, superfresca. Además en un paraje rodeada de verde y a la sombra de unos castaños milenarios. Nos refrescamos, yantamos y nos tumbamos a siestear y echar unas risas. La temperatura llegó a los 37ºC, solo con salir de la sombra de los castaños, el calor te golpeaba en el cuerpo, aplanandote por completo.
A las 17:00 nos pusimos nuevamente en marcha. El siesteo es fundamental para recuperar fuerzas. Así volvimos a subir y se veía la subida por la que hicimos hacia Portocamba, As Eiras, se divisaba perfectamente todo; Laza con Souteliño al fondo. Joer, que maravilla.
Volvimos a bajar, y llegamos a Prado, lugar donde salimos Julio y yo en febrero del 2008 con los Full Toxos cara a San Mamed. Volvemos a subir despues de refrescarnos en su fuente coincidiento por parte del trazado que ya conocíamos. Según avanzabamos se divisaba la ermita de San Mamede, que recuerdos. "Oye, Julio... Y nosotros hemos subido hasta allí el año pasado???, JODER!!".
Las fuerzas las tenía ya mermadas y mis tres amigos me animaban con el pueblo que estabamos a punto de llegar con un barril de cerveza fresquita, y yo queriendo picar en la mentira piadosa, asentía y seguia pedaleando.
Sube, baja hasta que empezamos una bajada rápida por una pista de tierra pulverizada con mucho polvo. Santi iba delante generando con sus derrapes una polvareda que no se veía nada. Me dejé ir un poco más atrás, si bien alcancé los 53 km/h, espectacular. Las gafas estaban supersucias con la porcada que me despedían mis tres compinches. Por cierto, cómo bajan estos cabr****.
Al final de la bajada, llegamos a Alemparte y Porto casi pegado. Un bar y Antonio me recordó "Ves como había un pueblo, un rio y un bar". Pues tenía razón. Tomamos Acuarius y seguimos por una camino típico gallego que luego se cerró y fuimos 150 metros campo a través, por en medio de unos zarzales hasta una carretera. De ahí a Vilar de Barrio, un paso y paseo.
Ni nos cambiamos ni nada, guardamos las bicis en la furgo, y nos fuimos directemente a la terraza del bar. Resultado: 3 jarras de 1/2 litro de cerveza con limón y para Antonio dos cocacolas, patatillas y chorizo de la ribera del Orbigo con pan. La cecina no la tomamos porque se nos acabó el pan. Yo me hubiera tomado otra jarra, perooooo....
Pagamos la factura, y arrancamos hacia el hogar, cada uno al suyo después de culminar un día de MTB del bueno con la mejor compañía.
Una vez rematado este tostón solo me queda decir: hasta otra, amigos, cuando es la siguiente????
SALud
Fotos: propias en ForoMTB, picasa de Antonio-Elaryas, picasa de Santiago, Julio en ForoMTB
El momento más dulce:
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