Noceda del Bierzo. No todo es Bici

El martes nos desplazamos desde Vecilla de la Vega, lugar de vacaciones, a Noceda del Bierzo, invitados por nuestro familiar José María, pater oficiante de este pueblo, para realizar la Ruta de Senderismo de las Fuentes Curativas, con comida a escote y partidillo de futbito entre los "jovenes" de ambos pueblos.

Era una invitación multitudinaria, a la que asistimos sobre 30 vecinos de Vecilla. Salimos a las 8 de la mañana y despues de recorrer los 90 km. que nos seperan de Noceda, rapidamente nos pusimos a la faena.

Se trata de una ruta de aproximadamente 12 km. partiendo del pueblo de Noceda (810 m.)hasta que se sube a un mirador roquero a 1.300 m. de altitud y visitando 5 fuentes y dos cascadas. Si bien nuestro guía Ricardo, un amigo de José María, nos tenía preparada una variante más corta, con un total de 9 km.

Se comienza con una subida desde el horno de pan, con una pendiente que casi nos hace volver a desayunar para reponer, la traza discurre por una pista forestal con una pendiente en ascenso constante. Las vistas son espectaculares rodeados de montañas ya de una altitud curiosa.












Paramos a descansar y probar el agua de la primera fuente, Fuente de Juan Alvarez, llenando el bote isotérmico que llevaba. Ya en el km. 3 (1.050 m.)abandonamos la pista, girando a la derecha, para adentrarnos en un sendero de montaña. Dejamos de tener vistas, pero la naturaleza sigue siendo espectacular, con multitud de regatos y cascaditas.




















En este nuevo tramo pasamos por otras dos fuentes, Fuente del Azufre, al lado de una cascada y con un fuerte sabor ferroso, y la Fuente de la Salud con un agua dura y espesa, se notaba como bajaba al estómago (si no te mata, seguro que tienes mucha salud).




Seguimos subiendo y en el km. 3,7 (1.140 m.) volvimos a tomar una pista forestal. Retomamos las vistas sobre el valle, en los que en primer términos se contempla Noceda y más al fondo Benvibre. Se nota que estamos en una zona minera con mucha zona de pizarra y negra carbón.




La subida ahora es más llevadera, pero falsa, ya que parece que es tendida pero su pendiente hace que se cargen los gemelos. En el km. 5,2 llegamos al mirador roquedo, Mirador Peña de Lagualta, con una altitud de 1.330 m. (en este tramo la pendiente media es del 10%, llegando a picos del 20%).

Una vez arriba, repostaje sólido y líquido con el agua de la primera fuente que resultó ser que que más fina tenía el agua. Un buen rato estuvimos arriba, hasta que llegó la hora de volver "al tajo" que hay que llegar para la comida.



















Este nuevo tramo que afrontamos ha resultado durísimo. Como se suele decir es más facil subir que bajar. La traza se hace por sendero considerado de alta montaña, en la que, en casi 500 metros lineales, pasamos de los 1.330m. a los 1.080m. Escalones, cuerdas para ayudar a bajar, paredes rocosas,... En alguna zona, se bajaban 4 escalones y casi se descendía 2 metros verticales. La bajada empieza a trabajar músculos de las piernas que muchos creían inexistentes.





Por aquí pasamos por las dos cascadas, Cataratas de las Peñas de Lagualta, cuyo acceso es casi imposible sin ayudarse de las cuerdas. Fotos varias y a seguir. Los comentarios de integrantes de la expedición hacen calificar a la traza con un nivel muy duro.
















En el km. 5,7 dejamos esta extrema dureza de la bajada para continuar por un sendero en descenso, si bien su pendiente es constante en el 20-21%. Esta traza nos dirige en linea casi recta hacia Noceda, que la vamos viendo de forma intermitente en el descenso, parece que está ahí cerca, pero nos falta sobre 1,5 km. para el inicio del pueblo y 2,5 km. para el final de la ruta, situada en el camping. Atrás dejamos la Fuente del Canalijo, de la que ya no probé sus aguas.



Llegamos a un paraje sereno con un puente y rio tranquilo, donde aguardamos un poco a disfrutar, charlar y reagruparnos, con excepción de los más jovenes, que ya casi estaban en Noceda. El paraje era tan sereno que daban ganas de quedar horas y horas allí.


Una vez agrupados seguimos la marcha, ahora por camino y casi llano, pasando por la piscifactoría truchera, y sin desviarnos por la ruta oficial que pasa por la Fuente del Rubio, quinta y última fuente que ya no visitamos.


Llegamos a Noceda y seguimos caminando hasta llegar al camping, para disfrutar de una comida campestre que bien nos habíamos merecido: paella a rodar, chuletas, chorizos a la brasa, pan exquisito, vino del bierzo, y cafe de puchero riquísimo.

Un buen rato estuvimos allí descansando, charlando, riendo, incluso algunos reponiendo fuerzas durmiendo. Que paz...

De la comida tambien participaron algunos vecinos de Vecilla que no pudieron asistir a la marcha, así como dos compañeros de profesión del anfitrión, José Luis y Alfonso.

Nuevamente volvimos a ponernos en marcha para ir hacia los coches, no sin antes tener una nueva sorpresa: nos enseñaron un horno tradicional de leña, y nos agasajaron con pan dulce recien hecho y tortitas calentitas exquisitas,... Despues de una comida copiosa, ésto fue la estocada. Que placer para los sentidos culinarios...


















En coche nos dirigimos al lugar del enfrentamiento deportivo, pero al no tener gradas el pabellón, mucho nos fuimos a descansar al bar. A algunos el cosquilleo les pudo más y fueron a echar unas pataditas, despues de muchos años. No voy a dar el resultado del encuentro, que es lo de menos.

Al final del dia, regresamos nuevamente a casa muy satisfechos de la jornada disfrutada.