Etapa 1 Sevilla - Almaden de la Plata

Por fin hemos arrancado...

Una pena dejar Sevilla con el recibimiento que nos hizo, en la cronica anterior se me olvido mencionar que estuvimos en una procesion, las campanas de la Giralda nos tocaron arrebato y por ultimo nos llovió, si llover, poco pero si; y como se suele decir "en Sevilla, la lluvia es una maravilla".















Diana a las 7:30, desayuno y elaboracion de la limonada alcalina (nuestro Gatorade particular).

Es el gran dia, despues de componer las bikes, ponemos el cuenta a cero en el Hostal. Pasamos por delante de la catedral y fotos de rigor y salimos siguiendo las flechas amarillas hasta Camas (lo sentimos Ariscal, al final decidimos que teniamos que ser fieles al Camino).

El camino se hace todo por asfalto atravesando Camas hasta Santiponce. Este pueblo cuenta con el Monasterio de San Isidro, con una aire mozárabe, que visitamos tras pagar 2 leiros por barba.

No muy lejos está Itálica, antigua urbe romana con infinidad de ruinas que tambien decidimos visitar: teatro, anfiteatro, casas, mosaicos, calzada,... Una maravilla. Parada con visita larga. Merece la pena. Si bien recomiedo no demorarse mucho, que despues se paga al pillar la subida con horas centrales de dia.



























A partir de Santiponce, el trazado cambia y empieza a alegrarme más, estoy en mi salsa: comenzamos a rodar por caminos en dirección a Castilblanco de los Arroyos.

Hay una zona confusa al salir de Santiponce: se llega a una rotonda y una de sus salidas indica hacia La Algaba, tiramos por ella para llegar a unos grandes eucaliptos que se ven al fondo. A llegar a ellos, las flechas indican a la izquierda y a casi nada si se sigue recto se va por la carretera de Emasesa (es una pista de tierra), o bien seguir a la derecha por el Camino. Nosotros fuimos por el vial de Emasesa.





Mensaje para Tomás: en el Arroyo de los Molinos, toca descalzarse, subir la bike al hombro y pasar el arroyo con mucho tiento, que el agua supera las rodillas.

Ojo cruce mal indicado en Guillena: al salir del pueblo en una urbanizacion en obras, las flechas dirigen hacia la derecha (al rio), nos encontramos con un cruce de caminos y seguir el que lleva al puente (la flecha esta en uno de los tubos). Una vez pasado seguir por el camino a la izquierda que nos llevara a la Venta de la Pradera.

En la venta, dirigirse por el parque empresarial y al fondo a la derecha y continuar por camino.

Al llegar al cruce de la carretera de Guillena, decidimos ir por asfalto. El camino va paralelo por una senda escasamente perfilada.

Subidas del 10% y zonas con piedra guapas y senderos terreros.

Parada en Castilblanco a repostar. El calor hace mella y las cañas de dias anteriores tambien (solo tomo medio bocata y sin ganas).

A partir de aquí todo carretera hasta Almaden. Rompepiernas y muy atacados por el calor. La puerta del parque del Berrocal cerrada, una pena porque se intuia una pistas majas. Ricardo, que iba unos cientos de metros más adelante y yo acusando el exceso de ayer, ni se percató de la entrada. No pudimos subir el Cerro del Calvario, pero si que pasamos nuestro calvario.

Mañana mas...

Ignacio y Ricardo