Pola de Allande - Pola de Allande

Me despierto en torno a las 9:15 por una llamada telefónica. Me levanto, ducha reparadora y me encuentro algo mejor en general, si bien de la gastroenteritis sigo igual es cuestión de tiempo.

Tengo la mente más clara y consigo verme en el espejo con claridad. Vaya cara que tengo, es un esperpento y, el cuerpo? En el chasis, se me caen los pantalones, parece que lleve dos tallas más.

Desayuno te con limón y unas rebanadas de pan fresquín con mermelada. Es la primera vez que tengo apetito. Buen síntoma.




Callejeo un poco por la villa, voy al centro de recepcion de visitantes y... cerrado. Noto también que desde hace dos días es la primera vez que me fijo en el entorno y su paisaje. Allande está rodeada de montañas altas y demasiado cercanas a la villa, y atravesado por el rio Nilson. A ver como salimos mañana.



























El amigo Rafa me indicó que subir el Puerto del Palo, por carretera le fue más fácil de lo que esperaba por ir mentalizado. Ayer, Ricardo me recomendó que bajo ningún concepto subiera por camino, es mucho peor que por Hospitales. Y en mi estado sería un suicidio.


Ya tenía pensado subir por carretera. Sigo callejeando y compro unos limones y bicarbonato sodico para preparar limonada alcalina. Regreso al Hotel para preparar la limonada y hacer la colada.

A las 13:45 bajo a comer y veo que el personal está muy pendiente de mi ofreciendome arroz blanco con pollo. De lujo, vaya. Altamente recomendable la Nueva Allandesa.

Por la tarde otro callejeo con la mente más lucida y mejor estado general, sol y algo de fresquín por el aire que corre. Hago fotos del pueblo y de su verticalidad, de modo que alejarse un poco del nucleo supone fatigarse un poco. En este caso, fue mucho cuando me acerqué al Palacio de Cienfuegos, en estado de abandono. Vaya cuestas hay para llegar.


















Ayer, medio moribundo con tembleque por todos los costados, pensaba que este trazado era para caminantes y no para ciclistas. De hecho me venía a mi cabeza una expresión de la mujer de un amigo de fechorías cuando salimos con inclemencias varias "...y sin necesidad".

Hoy tiempo tuve para pensar en este proyecto y en su preparación y como ya había reconocido a algunos amigos antes de partir, no lo preparé nada; simplemente diseñé las etapas en función de los kilómetros y la ascensión acumulada, sin más. Sólo sabía que una etapa casi era imposible con 2235 metros de ascensión, pero factible en kilometraje.

No leí casi nada, no me documenté. Salí de casa a la brava, cargado como un burro y con una corra de chorizo y otra de salchichón del pueblo, con una alegria "que pa qué".

Sí es factible hacerlo en bicicleta, con una preparación diferente al resto. Las etapas aquí no te dan tregua, no te permiten descansar nunca, mientras en los otros te puedes encontrar dos etapas duras y la siguiente o más de descanso. Posiblemente el diseño sea muy similar a la de los caminantes en el francés, que pueden llegar a completar 40 km. Creo que 50 km para bicicleta son más que suficientes para esta orografia, por lo menos en la parte asturiana.

Además, como suelo decir, hay sufrir un mínimo para disfrutar más, pero nunca rebasar ese máximo que hace que el disfrute se convierta en un calvario. Y recordad la máxima: subir por subir, es tontada, si no hay una buena bajada.

Detalle en Pola de Allande

Y ya está bien de tanto holgazanear que mañana vuelvo al tajo. Me voy a cenar y dar por concluida la jornada de hoy.

Antes de que se me olvide. Quiero dar las gracias a todos por vuestras muestras de cariño y apoyo tanto telefónicamente como a través de e-mails y comentarios en el blog.



SALud desde Pola de Allande, nuevamente.

Distancia: 0 km
Tiempo: 24:00:00
Velocidad media: 0 km/h
Ascensión Acumulada: 0 m