Pola de Gordon - Mieres del Camin

Debo estar majara con pensar que podría llegar a Oviedo. Cosas que le pasan a uno por la cabeza...


Me levanto y desayuno en el hotel. Yo solito y bien, un self service. Preparo las cosas y me cuesta arrancar, está lloviendo de lo lindo. Al final salgo a las 8:15 o incluso más tarde.

Asfalto hacia Buiza. Sin problemas, plato mediano y a ritmín, y además la lluvia cedía por momentos hasta que cesó. Llego delante de su iglesia y veo la doble indicación, a la izquierda el Camino oficial y a la derecha hacia Villasimpliz por la Collada (Ricardo me aconsejó éste último); el terreno es propicio y ha dejado de llover...






Qué carajo!!! a la izquierda sin dudar. Buena subida inicial que sería una bobada con lo que vendría después. Además Murphy y su ley, al cabo de un kilómetro empezó a llover y ya me había quitado el chubasquero. Vuelta a ponerlo. Guardar cámara de fotos y teléfono en bolsa estanca. Es el cuanto de nunca acabar. Además debo tener cuidado con la cámara, que desde el primer día está ligeramente húmeda y con guijarrillos del barro arcilloso.

Los caminos son auténticos rios con mucho barro y pesadísimos para rodar. El viento que llevaba un tiempo dando de costado, parece que se hace más fuerte al girar e ir de cara a él.

Volvemos a girar para subir por un camino ganadero, lleno de cagajones de caballo, con una gran pendiente que hace que ya apenas haya barro. Es tan fuerte que me cuesta hasta empujar, parando cada tres pasos a descansar, mientras intento dirigir la bici por el firme limpio de los reguerillos de agua.


Este camino ganadero se convierte en camino de montaña y luego en una senda pedregosa acabando por ser un firme de roca pura. Si antes ya era dificil empujar, ahora es imposible. Tenía que desmontar las alforjas y transportar primero la bici y luego las alforjas. En un momento dado, la senda se convierte en el lecho de un arroyo que baja de la montaña. Tenía que ir buscando el firme adecuado para no mojarme mucho los pies. Sin darme cuenta, había dejado de llover hace un rato.









Según subía, los restos de nieve de días atrás hacían acto de presencia, aumentando progresivamente. Algunas cimas estaban aún nevadas. Al llegar a los 1400 metros de altitud, la pendiente minoraba haciéndose más suave y con un mar de agua que descendía montaña abajo procedente del deshielo.

A todo esto, veía la otra alternativa por La Collada en casi todo momento, era una pista clarita que se empinaba al final y no tan alta como ésta.




Llegado arriba, comienzo una buena bajada y, como está en la cara norte, algún tramo está cubierto de nieve ya endurecida. Descender con la bici por esos tramos nevados es, para mi, un deleite y muy emocionante, emulando a los AsturEndureros del ForoMTB. Si bien, extremo la prudencia.

Una vez abajo, llego a un pueblo llamado Rodiezmo a 1.160 m. de altitud. Analizo la subida por camino, lleva directamente al Alto de Pajares (1.385 metros) por montaña pura y dura ascendiendo hasta cotas de casi 1.500 metros. La decisión es fácil, cansado de tanto empujar y como que empezaba a llover nuevamente, me dirijo por carretera a Villamanin, donde tomo un cafecito y unas pastas y bizcocho en un bar muy bullicioso, para afrontar el Alto de Pajares por carretera, mientras la lluvia arrecia.

Templado el cuerpo y minorando la lluvia, salgo y subo hacia Pajares en plato mediano y jugar con los piñones 3 y 4 y a veces el 2, y todo para arriba. Llego a Arbás del Puerto y Al Alto de Pajares. En medio, llueve y para, llueve y para. Un lío. Ya en el alto, las vistas del macizo asturiano son impresionantes, e hago fotos varias a tal maravilla.

De 2010 03 Camino del Salvador y Primitivo

Después de Pajares una senda a la izquierda en bajada con pendientes del 20% y a veces más, hace que los dedos y muñecas sufran. Los frenos van calentandose. La bajada que es pedregosa es larga. Como le gustaría a alguno de mis compinches de fechorías bicicleteras bajar por estas rutas, a los del Garaxe.









Bajamos hasta la vega del rio Valgrande a 750 metros de altitud, y despues de San Miguel del Rio la traza sigue por una carreterilla tomando un cruce a la izquierda para ver la Ermita de Santa Marina, con una fuerte pendiente, si bien no más que la de después del pueblo, un camino vertical pedregoso en el que tuve que separar bici de alforjas como a primera hora, y aún así me costaba muchísimo. 500 metros de subida, y menos mal que el sr Alfonso, un lugareño que me encontré y me ayudó en los últimos 150 metros. Casi al final, me enteraría que había trabajado en la mina y tenía silicosis. "Déjelo, buen hombre, que con su enfermedad, tengo que ayudarle yo a usted", le respondí.





Después se baja a Los Llanos, para seguir bajando todo por carretera muy pendiente hasta Campomanes, con lluvia fuerte haciendo daño en la cara. Repostaje sólido y líquido para afrontar la última tachuela del día, la subida a la Ermita de La Inmaculada. Subida fuerte que se convierte en un precioso sendero single-track bien majo con piedras, al más puro estilo trialero del que tenemos por Ourense cuando hacemos Endurolai. El camino hasta tiene un árbol tirado taponando el paso. Tengo que atravesarlo como si fuese una desbrozadora. Una vez en la Ermita se baja nuevamente en dirección hacia Santa Cristina de Lena.





Se me hace muy duro ya que las fuerzas están muy mermadas. Pero la visión de la iglesia prerromanica de Santa Cristina hacía que mereciera la pena el sufrimiento. Visita y fotos.

De 2010 03 Camino del Salvador y Primitivo

Acabada la visita a esta joya, prosigo y la traza desciende por un camino empedrado hasta Pola de Lena, en la que ya no me detengo, salvo para ponerme nuevamente el chubasquero por n-sima vez, igual que "guarda cámara, saca cámara". La traza sigue por carretera hasta Uxo para convertirse en carril-bici hasta Mieres, donde me alojo en el Albergue municipal, esperando un buen rato al hospitalero al que previamente hay que llamar.

La cena...





... en Grado. El amigo Roberto, Bolo, se encargó de juntarnos con los cuatro amigos gaditanos (Cejik and friends), Guillermo (Guillernel) y, como no, Noemí e Irene, cuya gran participación fue patente y decir que tengo una sobrinita más. Gracias Rober, y cuidadín con la sangria de sidra y el Trampero.

De 2010 03 Camino del Salvador y Primitivo

SALud y hasta mañana.