lunes, 1 de septiembre de 2008

Etapa Jadraque - Sigüenza

Con la misma tónica de siempre descanso escaso, inicio la etapa hacia Bujaralo, y como ya me tiene acostumbrado el Consorcio, en plan bestia a subir una petada por pista con una pendiente curiosa, y todo por evitar la carretera que nos lleva llaneando directamente a este pueblo. Mientras me alejo, desde su cerro, el impresionante Castillo del Cid vigila mis pasos.





La subida imponente; un ojo atrás contemplando a mi espalda la villa donde había pernoctado. Primero un firme cómodo para endurecerse después convirtiéndose en un camino de montaña muy pedregoso. El empujing fue la nota dominante descansando a ratos para coger resuello. Cuando llegué arriba, tan solo llevaba 3 km., había subido 200 metros de altitud lineal y empleando una hora y diez minutos.

 





Una vez arriba, la traza nos lleva hacia el nordeste hasta el final de la etapa en Sigüenza. Toca una buena y rápida bajada para recuperar casi la misma altitud de Jadraque para llegar a Buraralo. Fotos al pueblo y a su fuente, sorprendentemente con buen caudal de agua.


 





Del pueblo se sale por una zona de casas abandonadas de arquitectura popular en leve descenso para cruzar el río Henares y seguir después por una buena pista llana al lado de la vía férrea hasta Matillas, donde no me detengo excepto para disparar una foto a su fábrica de piensos, antigua fábrica de cementos reconvertida.












Sigo por la vega del Henares por buenas pistas para continuar hacia Villaseca de Henares, donde la traza hace un desvio a Castejón de Henares por una subida de cierto calibre alternando camino con asfalto. Hago una fotos del pueblo, de su picota, cuevas y vistas recreandome en la historia al ser un hito cidiano conquistado por Alvar Fáñez.


 














El regreso a Vilaseca se hace por el mismo camino de subida, aunque yo personalmente, me incliné por el asfalto. Nuevamente en Villaseca, siendo casi las 12, pregunto por un bar, pero nada, todos cerrados. Cuanto hecho de menos aquellos bocatas jamoneros de la Vía de la Plata. Snifffff. Eso sí, me informan que en Mandayona encontraré varios bares y tiendas.

Enfilo pues, después de despedirme, y en un plis-plas llego. Justo a la entrada del pueblo debo cruzar el río Dulce, que ya me llama mi atención su verde cauce disparando una foto.


 


En el primer bar que encuentro pido una cerveza con limón y un bocata jamonero. Y qué bocata!! De 6 lonchas de gordo, tenía más jamón que pan. Comí la mitad y reservé el resto para más tarde.

Conversación con el dueño del bar y me presenta a Antonio Ortiz, profesor de historia en Guadalajara y oriundo de la zona y además ciclista de mtb. Muy interesante, coincidimos en varias cosas, como que el Camino del cid se lo inventaron unos tipos, que está muy mal señalizado, incluso que el Camino de Santiago lo habían inventado, realmente hay tantos caminos como personas, cada cual empieza su camino desde su casa.

Gran conocedor de la zona, me estuvo informando por donde ir y que me encantaría ir por el desfiladero del río Dulce.

Me despido y sigo mi camino y verifico que las indicaciones de Antonio eran correctas, hasta me dejé guiar por sus recomendaciones en un tramo hasta Aragosa. Gracias Antonio, y un saludo.













El tramo desde Aragosa hasta La Cabrera, al lado del cauce del Dulce. Sencillamente espectacular, 8 km de desfiladero calcareo sin desperdicio alguno y que, como había augurado Antonio, fue enlentecido por la cantidad de fotos que lancé.





















Además de su belleza visual, la fauna que habita en el lugar es impresionante, con revoleteos constante de buitres. Dejo foto de una buitrera:





El tramo hasta Pelegrina es algo más complicado por un sendero a veces cerrado hasta que llegas a un camino y se empieza a divisar el pueblo con su castillo en ruinas encima de un desfiladero, asentándose las viviendas que protege su ladera menos agreste.









Intenté seguir cauce arriba por un sendero hasta unas cascadas que aparecen en el mapa, pero desistí, y me puse a yantar el medio bocata jamonero al lado del Dulce consumo sonido relajante de sus aguas. Qué paz!!! Me quedaría horas aquí.










El tajo es el tajo y hay que seguir, así que me pongo en marcha a las cuatro de la tarde pero descansado. Antes repaso mis notas y cuando el Consorcio menciona una ligera dificultad para los que llevamos alforjas, decido ir por carretera. Serán jod. éstos...

Subo hasta el pueblo de Pelegrina y consulto con un vecino y me lo confirma, el camino está cerrado. Me informa de una subida importante y me acordé del asunto de Vildé y la Costiña de Canedo.






Y así fue, subí en el 22-28 y con una sola mano, ya que con la otra estaba manejando el móvil para mandar un mensaje a casa, que hasta ese momento no tuve cobertura alguna. Atrás quedan el indescriptible desfiladero del río Dulce y Pelegrina, una buena estampa.





Llego arriba y para llegar a Sigüenza aún no es bajar como me informaron en Pelegrina. En lo alto del campo de tiro se divisa Sigüenza con su catedral y su magnífico castillo. Fotos varias según desciendo.








La oficina de Turismo está al lado del Hostal Puerta Medina, una cucada de hostal, y en OT me sellan el salvoconducto y además me informan que el Doncel solo se visita con guía y los lunes no hay. Qué mala suerte!! De todas formas entro en la catedral y lo pude ver de soslayo, menos da una piedra, aunque de piedra sea este doncel.








Es temprano, apago el GPS a las 5 y media de la tarde y me dejo perder por la villa, disfrutando de casi todos sus rincones.

 





Subí al castillo, lo observé bien por fuera y me senté cerca de un grupo de vecinos para escuchar su conversación un buen rato, como convidado de piedra. Que si ya no queda casi nadie, que quedamos cuatro ratas, que si las peras del maño, que si han tenido que tirar unos melocotones, que si..

Eso sí, estaban pendientes del tipo, sentado en la acera dándole vueltas a unos papeles, con los brazos muy morenos y las manos blancas.

Me levanto, saludo cortésmente y me voy a buscar un lugar para cenar, no sin antes comprar algo de fruta, pan y jamón para el día siguiente, que se espera muy duro. Hay que llegar a Medinaceli, como sea.





















Saludos mientras me tomo unas natillas.

4 comentarios:

Anonymous dijo...

Después de leer tus crónicas al final te pedíremos tu veredicto sobre cual es el mejor bocata jamonero de la ruta ;-). Un empujón cuestaarriba de RyA

Jose dijo...

Está bien lo del bocata jamonero.
También no tiene desperdicio el "empujing".
Animo, compañeiro. Estoy negociando con Recursos Humanos para que te den una semana más de vacaciones por la gesta realizda. Ja, Ja, Ja. Merecida la tendrías no creas.

Anonymous dijo...

Sr. Calan es usted un MEGACRACK, espero que le vaya a usted todo muy bien por esta pedazo de ruta!!
Sigale dando muy duro al bocata jamonero y sobre todo no olvide de supervitaminarse y supermineralizarse!!!!

Un saludo y unha aperta dende Ourense.


Pelao

Antonio dijo...

A ver si ahora entra mi comentario. Porque llevo ya dos intentos y ni por esas. Amigo Calán, soy el Antonio de ayer, de Mandayona (de oriundo nada: natural y casi vecino habitual. Celebro que mis consejos te llevasen por el buen camino (nunca mejor dicho) y disfrutases del trayecto. Ya seguiré entrando por aquí para enterarme de más de tus peripecias.
Un saludo. Y a ver si entra ahora mi comentario.
Antonio.