lunes, 17 de septiembre de 2012

CSI 5 Chantada a Albergue de Vedra

Jueves 30, como el día de hoy comenzará con la subida a Monte Faro, desayuno con consistencia y arranco sobre las 9:10 de la mañana sin esperar al horario de apertura de los supermercados, sabedor que me voy a enfrentar a un primer tramo de 30 km., incluida la ascensión a Monte Faro, sin posibilidad de reponer alimentos. Aún me queda algo de fruta y barritas energéticas.

Se sale de Chantada por carretera en ascenso hasta San Xurxo de Asma, donde se toma un camino casi recto también en ascenso hasta las inmediaciones de Boán, donde se gira a la izquierda para llegar a Lucenza. Podemos ver en esta zona varios petos de ánimas.








 En Lucenza se vuelve a girar esta vez a la derecha para ir hacia Penasillás por una carreterilla algo rota y muy bacheada. Se nota que seguimos en territorios eminentemente ganaderos, teniendo cuidado por donde ponemos las ruedas.




Penasillás es el último pueblo antes de afrontar Monte Faro. Se encuentra a 700 metros de altitud y en él podemos ver según se llega un alpendre y la capilla de San Antonio en medio de la plaza. Una vez allí, hay un peto de ánimas y a la salida de la plaza comprobamos un segundo peto de ánimas más antiguo encajado en el cierre de piedra de una propiedad. 






Nada más dejar Penasillás hay que digerir un ascenso muy pronunciado por tierra donde mi velocímetro VDO me recuerda el sufrimiento en cada pedalada al mostrar un 21% de pendiente, llegando a veces al 24%. Menos mal que tan solo son trescientos metros. No se puede cantar victoria, la pendiente minora pero solo un poco, pasamos a medias del 13-14% en la parte siguiente con algún pico mayor del 17-18%, hasta que llegamos a un cambio de rasante que desciende ligeramente hasta una carretera.

El firme es de tierra suelta con piedras, muchas veces no ancladas al terreno que impiden un ascenso encima de la bici y que nos permite tomar un poco de aire y bajar las pulsaciones. A veces, una vez que ponemos el pie al suelo, es muy difícil volver a montar por la pendiente y la irregularidad del firme con tanto elemento suelto.

Este duro primer tramo desde Penasillás hasta este cambio de rasante son tan solo 2 kilómetros y gasté 35 minutos en superarlo, donde la diferencia de cota con el pueblo es de 235 metros. Cuando desperté hoy por la mañana creí que iba a ser una subida de puro trámite, platín y jugar con las piñoneras 34-30-28 y todo para arriba casi del tirón a ritmín y con "buena letra". Está claro que erré en mi apreciación.





Como mencioné en leve y corto descenso, se toma una carretera donde hay un monolito con un poema a la Virgen del Faro. Esta carreterilla, procedente de Requeixo, nos lleva todo por asfalto a Monte Faro.




Al ser tramo asfaltado hasta la cumbre, la pendiente es menor siendo fácil de rodar y ascender encima dela bicicleta, solo me detengo para hacer fotos del paisaje. Se bordea el Coto da Eiroa y tras 2,2 kms de asfalto llegamos a un cruce, donde un mojón peregrinal nos indica a la derecha para descender, sin obligación de subir a la Ermita del Faro (1.154 m.) a la que hay que ir a la izquierda. Este punto presenta una cota de altitud de 1.112 metros

Si bien, estamos a muy poco de llegar a la cumbre de Monte Faro, por lo que como es habitual se desentiende uno de las indicaciones peregrinales para coronar el puerto además de contemplar con tranquilidad y descanso las magníficas vistas. Sería una pena no rematar la faena sin llegar arriba.

Sigo ascendiendo y dejo a mi izquierda una fuerte subida por un Via Crucix, llamado Camino de la Virgen, que dejo sin subir, no tengo necesidad que quemar más mis fuerzas empujando si total la ermita está a 400 metros por carretera.

Primero llego a la ermita de Ntra. Sra. de Faro, doy una rodeo a la misma y compruebo que está cerrada a cal y canto, no sin antes observar con detalle el cruceiro que hay antes de la ermita. Hace algo de fresco y viento, los generadores eólicos dan el toque moderno al paisaje. Hay que ponerse el cortavientos.









Acto seguido me dirijo al vértice geodésico donde hay una torre de vigilancia, con una cota de altitud de 1.185 metros. Como era lógico, las vistas desde allí arriba son impresionantes. Allí en medio de la inmensidad, estábamos tan solo el vigilante forestal y yo. Aquel no dio señales de vida, no salió de su puesto de vigía, creo que por los enormes lagrimones que se le saltaban de la cara al ver la proeza que acababa de realizar con mi bicicleta, dándolo todo en la subida desde Penasillás. jaja.










Una barrita energética y un poco de fruta antes de descender directamente desde el vértice por un cortafuegos hasta la carretera, ya sin pasar nuevamente por la ermita. En linea con este punto estaban los eólicos por donde se pasaría.




Una vez en la carretera, vuelvo a ver el mojón que indicaba hacia la derecha según se ascendía y se continua un tramo de 400 metros para tomar a la derecha la pista de servicio de los eólicos de aproximadamente 5 kms y con firme de sábrego algo peligroso por lo poco compactado que es este tipo de terreno. Lo único destacable de esta bajada es por un lado que se pasa literalmente por debajo de los generadores y la verdad, asustan un poco verlos tan cerca encima de nuestras cabezas girando fuertemente, y por otro las magníficas vistas que vamos contemplando a nuestra derecha con la población de Taboada al fondo.







La pista de servicio acaba en el puerto de carretera, Alto do Faro, que une Chantada con Lalín, pasando por Rodeiro. Allí, haciendo fotos están una pareja de peregrinos en bicicleta, de ruedas de 29" con neumáticos finos, con los que parloteo algo. En seguida me pongo en camino nuevamente dejándolos mientras se hacen unas fotos.

La traza sigue descendiendo esta vez por un camino más roto y divertido hasta Vilanova donde se toma una carreterilla que la une con Camba. No me quiero imaginar si los dos peregrinos llevan sus bicis por esta senda. En Camba me detengo para comprobar el grado de fiereza de unos perros a la vez que hago unas fotos de su iglesia y de su pazo.





Se vuelve a tomar un camino hasta a Ermida, donde el camino está temporalmente ocupado por la descarga de unas pacas de paja, recordándonos nuevamente la dedicación ganadera de la comarca.




Un poco de camino y se llega a Río, donde la senda sigue por un camino por el que están yendo unas vacas. Me detengo en un bar mientras espero a que terminen de pasar el ganado a la vez que charlo un poco con el dueño, informándome que es el único bar desde Chantada y lo poco cuidado que está la infraestructura hostelera del Camino. Alli mismo tomo algo sólido que ya se lleva 26 kilometros y el estómago está vacío.

Me despido del gerente y enfilo por el camino ganadero esperando que no haya mucha caca de vaca fresca. Y como el firme tiene mucha piedra, de la cual ya me había avisado el hostelero, me fue muy difícil esquivarla y no siempre pude. A veces empujé por la concentración de ambos elementos. Menos mal que solo dura algo menso de 300 metros.




Se vuelve a tomar carreterilla que nos lleva a Rodeiro, siendo las 13:45 horas cuando llego. Doy una vuelta, solicito el sello en el Ayuntamiento y compro algo de comer en un supermercado.





Sobre las dos de la tarde abandono Rodeiro siguiendo la traza que lleva por asfalto durante 1,7 kilometros para desviarnos a la derecha a ir por una camino que por momentos se vuelve fantástico a la vera del río Arnego. De firme fácil rodando por la fresca en un paraje espectacular, pena que sea tan poco trecho al lado del rio .




Pequeño repecho para descender y tomar un camino antes de Penerbosa con mucha piedra. Despues de este pueblo en sube-baja por caminos volvemos a cruzar el río Arnego en el Puente da Penela, donde hay que volver a subir fuerte para llegar al pueblo que le da nombre al puente. Se sigue con un sube-baja por caminos de buen firme hasta Pedroso Eirexe con su iglesia y cruceiro y tambien una fuente con gran caudal y fresca y rica agua.





Despues A Eirexe, se llega a Puente Pedroso cruzando nuevamente el Arnego. Un puente antiguo que al no tener angulo alguno no pude disparar ninguna foto, ni espacio para descansar algo mientras comía un poco. Una pena de no haberlo hecho junto a la fresquina fuente de Eirexe.

Continuo y en un desvio por camino a la derecha al poco del puente, me detengo para prepararme un bocadillo con lo adquirido en Rodeiro. Pasa un tractor con cuyo conductor me saludo, no presto mucha atención en la carga del remolque. Allí al lado, pasta ganado vacuno de raza frisona y me voy fijando en el tamaño de las ubres de las vacas lecheras mientras doy cuenta al bocadillo y algo de fruta. Alguna casi no podía ni caminar. El tractorista vuelve en sentido contrario con el remolque vacío.




Arranco nuevamente, despues del descanso ascendiendo por una pista ganadera salvando una altitud de 100 metros, no es mucho pero ya se va notando tras 42 kms en las piernas y 1.200 metros de altitud acumulada. Mientras avanzo veo los restos de piedra cortada amontonada, ya inservible para construcción, al lado del camino con varias piedras formando el icono de una cruz (estamos en el Camino de Santiago). En éso, se me vino una imagen a mi cabeza: la carga del tractorista!!!! Será cabr**, viene a tirar los despojos de una obra y aun por encima se atreve a poner una cruz como para redimir sus actos vandálicos. Tuvo suerte que no tomase una foto del tractor como alguna vez hago de la campiña. Y en mi cabeza no quedó su matrícula, sino se iba a enterar éste.

Una vez arriba otro descenso para salvar un regato y nuevamente un ascenso curioso para ya descender nuevamente hacia Palmaz todo por pista y caminos de firme muy aceptable, contemplando paisajes de valles verdes.





De Palmaz a Lalín centro ya solo queda poco más de dos kilometros, enlazando en las inmediaciones del campo de tiro con la carretera de Rodeiro para desviarnos por el barrio de Lalin De Arriba. Se llega a la Plaza de la Iglesia, el monumento al porco: "la cerda" y en la Alameda, al lado de la estatua del Aviador Loriga, me detengo a ordenar mis ideas, descansar algo mientras tomo una bebida refrescante en una cafetería.




Son las 17:00, la idea era llegar al albergue de Laxe y allí decidiría. Arranco nuevamente, no sin antes hacer una foto a la Calle del Matemático Rodriguez, antepasado mío, nacido en la parroquia lalinense de Bermés. Científico y matemático que ayudó en las mediciones del actual Meridiano Cero.




La traza ahora toma el Paseo do Regueiriño, un estupendo paseo de esparcimiento a la vera de este reguero. Con esta senda, se evita en buena parte la carretera N525 que va a Santiago, muy densa de tráfico y peligrosa. De hecho, con posterioridad a mi viaje y antes de redactar esta crónica, dos peregrinos caminantes han sido atropellados mortalmente.





A la altura de Bergazos, hay que salirse del paseo y ascender a la carretera N525 para cruzarla y rodar por ella durante 600 metros para tomar la salida al parque empresarial y seguir por un vial del mismo. Es bueno fijarse en las naves empresariales porque están hechas con gusto, poco corriente en este tipo de construcciones. Resaltar tambien que ese tramo de 600 metros de carretera es un punto negro del Camino.

Se sale del Parque empresarial por una rotonda y el camino da una pequeña vuelta de 700 metros hasta el albergue de Laxe para evitar la carretera nacional. En Laxe acaba el Camino de Invierno para entroncar con la Via de Plata, Camino Mozárabe, Camino Sanabrés, Camino de Fonseca, o como cada cual lo quiera llamar.




Tengo buenos recuerdo de este albergue. Pernocté en él en 2007 en mi ida a Santiago desde Sevilla y en 2010 en mi venida de Santiago hacia casa, despues de haber pasado por el Primitivo. Victoria, la hospitalera no está y solo hay un peregrino caminante holandés afincado en Vigo con el que mantengo una buena y larga charla. y que queda muy apenado al informarle que no pienso pernoctar allí. Es demasiado temprano y quiero llegar, por lo menos a Silleda e ir avanzando para poder llegar a Finisterre y Muxía.

Una llamada a Victora y me informa de los kilómetros aproximados hasta Silleda, Bandeira y Puente Ulla. Son las 18:00 cuando me despido del peregrino holandés. El terreno ya lo conozco de las otras veces y juego con ventaja.

De Laxe se va hacia Bendoiro de Abaixo y Prado para en A Borralla descender hacia el puente medieval de origen romano Ponte Taboada. empedrado en descenso y en ascenso posterior, abriendo toda la suspension para disfrutar tanto bajando como subiendo.




Al final de la subida nos encontramos de frente, al otro lado de la N525, con la iglesia de Taboada con advocación a Santiago que tiene un cruceiro y un friso en su tímpano con Sanson desquijando a un león.




Sin cruzar la carretera se toma un camino en ascenso para llegar al Pazo de Trasfontao a través de un magnífico camino oscuro por la sombra de sus frondosos carballos. Esta carballeira con sus contraluces volvió a sorprenderme. Despues del pazo, una calzada medieval en descenso que nos recuerda que esta zona sigue siendo muy ganadera y otra frondosa carballeira por camino en ascenso a Silleda.





A Silleda se entra desde el sur y se da directamente a la iglesia parroquial. Son casi las siete de la tarde, 68 kilometros encima y con casi 1.600 metros de ascensión acumulada. Me quedan tres horas de luz y por las fuerzas que llevo me da tiempo de sobra para llegar a Bandeira y alojarme allí en un hostal. Así que continuo mi viaje.

De Silleda se tiende a bajar, pasando por O Foxo, San Fiz y Chapa por carreterillas, caminos de buen firme. Nada reseñable. En Chapa se toma la carretera N525 pero justo a la entrada de Bandeira para cruzar toda la villa. Voy echando un ojo a los hostales mientras pedaleo hacia el local de la Asociación de Amigos del Camino, al fnal del pueblo. Local que no encuentro y como estoy al final del pueblo y son las 19:25 horas y se que hasta Puente Ulla es casi todo por carreterilla, me decido a continuar.

Me da la sensación que voy volando y con 75 kms encima. Fuerte descenso por carreterilla a la salida de Bandeira alcanzando los 57 km/h. Llego a Dornelas a las 19:42 con 79 kms. Después una subida por carreterilla y pista y volver a descender a A Carballeira. Son las 19:58 horas y 83,3 kms.




Nuevamente se desciende por carreterilla hacia O Seixo y descender fuertemente hacia Puente Ulla. El Pico Sacro se contempla en lo alto, del otro lado del río, según se desciende. El nuevo viaducto del tren de Alta Velocidad (AVE) anula las vistas del antiguo viaducto sobre el río, el Puente de San Xoan da Cova.






Cruzo el Ulla a las 20:10 horas, llevo 87 kms en mis piernas y casi 1.800 metros de ascensión acumulada. Ahora ya si se empieza a notar algo de fatiga. Queda ascender hasta el albergue de Vedra en Outeiro. Algo más de 4 kilometros con un desnivel de 220 metros con una fuerte subida inicial por camino empedrado.




Conocedor de esta tramo, me dispongo a la ascensión, poco a poco a ritmín. El primer tramo es empedrado y algo tecnico con mucha pendiente hasta tomar la N525, donde parece minorar la pendiente pero debe ser por la comodidad del asfalto. Al poco, las señales peregrinales nos obligan a cruzar esta carretera y tomar un camino a la izquierda pero no hago caso ya que es tontería cruzarla rodar por su antiguo firme durante 200 metros y volver a la N525 para volver a cruzarla nuevamente con el riesgo que supone atravesarla en medio de curvas. Sigo pues por la nacional reencontrandome con las señales 300 metros más arriba.

Inmediatamente viene un giro a la derecha para subir hacia O Outeiro por una pista bien acondicionada donde el rodar es fácil y cómodo. Llego a la fuente de Santiago, a la que disparo una foto y me alojo 150 metros más allá en el albergue de Vedra, del mismo estilo de construcción que el de Laxe.




Son las 20:48 horas cuando detengo mi Trance con 91 kilometros en mis piernas y 2.000 metros de ascensión acumulada, despues de subir el tocho de Monte Faro. Estoy a algo menos de 20 kms de Santiago de Compostela.

El albergue está bastante lleno y en él, la hospitalera prepara la cena a base de bocadillos calientes y bebidas. Me recomienda comprar algo para el desayuno del día siguiente, así me quedo con una tarta e Santiago. Es tarde y ya casi no quedan peregrinos despierto con la salvedad de un joven con el que estuve charlando anteriormente y que ahora estaba con dos peregrinas parloteando muy entusiasmados todos.

Guardé mis apuntes, dejé de escribir mis notas y me despedí de ellos, merecía un buen descanso.



Datos Garmin 62S

Distancia: 91,46 kms.
Duración: 11:49:37
Tiempo detenido: 2:59:45 incluye fotos y descansos para repostar
Velocidad media en movimiento: 11 km/h
Velocidad máxima: 57 km/h

Ascensión acumulada: 2.003 m.
Descenso acumulado: 2.126 m.
Altitud máxima: 486 m.
Pendiente máxima: 27,5%
Pendiente mínima: -22,9%
Pulso medio: 99 p/m
Pulso máximo: 147 p/m







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