domingo, 31 de agosto de 2008

Etapa Berlanga de Duero - Atienza

Hoy fue un día memorable por acompañarme Miguel Ángel a comer y cenar en esa jornada, Además de servirme de logística en las fondas y dormidas. Gracias amigo.

Inicio con la rueda trasera en el suelo, para variar. Cambio la cubierta y le pongo una cámara antipinchazos. Voy a un taller para dar presión ya que con el bombin es insuficiente y aprovechando que estoy en una villa, para qué gastar fuerzas hinchando a tope. 3,5 bares necesita para soportar todo el peso. Regreso para dar una vuelta por Berlanga antes de partir nuevamente.


De El Cid: la Ruta del Destierro

De El Cid: la Ruta del Destierro

Salgo hacia Brías por una pista que se torma en cañada ganadera por el desfilaredo barranco Padrejones. Suelo de piedra suelta y hasta llego a ir en molinillo por la pendiente. Veo dos corzos. Los girasoles tienen un colorido espléndido.


De El Cid: la Ruta del Destierro

De El Cid: la Ruta del Destierro

En esto observo que me he desviado del trak, sí bien no vi ninguna bifurcacion. Vuelvo atrás, no veo nada, pero el trak se me va hacia la derecha campo a través. No quiero que me pase como en Pinarejos así que decido seguir por el camino ya existente.

Sigo y me encuentro con otro camino que parte a la derecha hacia el trazado del trak, aún así no se acerca lo suficiente.




Parece que este camino, también pedregoso, se pierde o se va haciendo menos definido, hasta que desaparece totalmente. En el gps si que aparece, intento seguirlo, pero es imposible por semejante pedregal. Solución: localizar una carretera y tirar lo más recto posible.


Al cabo de un rato, encuentro una senda, y según el gps estamos en el camino perdido. Viva Santo Garmin. en la foto se comprueba el estado del camino de montaña.







Enfilo por carretera con Cierzo en contra de cara a Brías. Una vez en Brías, busco la fuente del pueblo que no tiene agua. Un vecino me envia a repostar agua a un manatial de agua gélida, donde estaba otro vecino bien mayor, que al preguntarle por la bondad del agua, me contesta "llevo 85 años bebiendo y aún estoy aquí". Pues sí que debe ser buena, si. La fuente está al lado de una ermita en estado no en muy buen estado de conservación.


De El Cid: la Ruta del Destierro



Vuelvo nuevamente a la plaza del pueblo y pregunto a otro vecino por el bar, y al estar cerrado le solicito algo de fruta si no me puede dar el yuyu. Me ofrece dos melocotones y también me saca medio melón y nos sentamos ambos en unas sillas y nos ponemos a charlar, dos buenas rodajas caen, mientras se acercan otras personas a punto de regresar de sus vacaciones.

Se forma un corrillo y el tema estrella es el camio del cid y el de Santiago. En esto, con el hecho que tiene las llaves del bar me invita a un kas de limón, todo un detalle.

La compañía es muy grata y no queriendo abusar de la confianza, debo proseguir el camino, y como el anfitrión insistió en que me llevara todo el melón, tomé otra rodajas más y no lo acepté. Carlos Sanchez es su nombre, seguro que sí vuelvo a pasar por aquí, le visitaré.



Sigo hacia Torrevicente, pasando antes Abanco con su palacio barroco para seguir un camino terrero excesivamente recto con aire en contra.


 


La subida a Torrevicente es muy pero que muy curiosa, y correosa, y si añadimos el Cierzo de cara... Una vez arriba un grito de júbilo y una vista espectacular. Fotos múltiples, que pasada!!








Envio un sms con la localización a mi familia y llamo a Miguel Ángel para quedar en Retortillo de Soria. Solo quedan 6 km por la vega y desfiladero del arroyo Retortillo. Según la web del Consorcio es un tramo ciclable en todo el recorrido. Y una mier... Es un sendero de montaña de empujing constante. En Torrevicente, un vecino me miró con aire escéptico, "con todo eso que llevas, te vas a hartar de empujar". Y toda razón tenía, véase en la foto de abajo, una zona de empujing.





Extenuado llegué a Retortillo, y allí estaba Miguel, qué ilusión me hizo, pero no podía más. Mira si estaba cansadete que no le hice una triste foto. Fuimos a comer y después de contar mis peripecias, nos desplazamos a la plaza a descansar media hora y apretar la tornillería toda de las alforjas y transportín, toda vez que comprobé la pérdida de un tornillo de una alforja.





Prosigo mi viaje después de despedirme de Miguel hasta la noche y, por error, subo una petada corta pero intensa por una pista de gravilla. Empujing, claro.

































Cuando me di cuenta del error, ya era tarde, así que seguí subiendo hasta la carretera. El track se junta unos km más allá. Cuando aún no alcanzo la senda de lo que debería ser el trazado oficial, una señal del camino del Camino del Cid indica hacia la izquierda. Joer para la señalización. Esto es un caos.





Pues yo sigo por carretera hacia Miedes de Atienza. Me vuelvo a encontrar con el track, entro en Castilla La Mancha por Guadalajara. Llego a la bajada a Miedes que se hace por un desfiladero pero bajando por un auténtico camino de cabras y pedrolos a la derecha. Es totalmente inciclable y, sin arriesgar mi vidan sigo por la serpenteante carretera.






En pleno descenso por asfalto, el track se cruza y ahora va por la izquierda, pero, por donde? No puede ser... Pues va por un sendero tortuoso mientras yo plácidamente bajo por asfalto. Si no fuera con alforjas, igual me atrevía, pero no debo arriesgar.








El senderín por la izquierda y que no tomé es el que se vislumbra en las dos fotos precedentes.
En la bajada siento frío. Llegó a Miedes, hago unas fotos y continuo hacia Romanillos de Atienza. La traza en vez de seguir en la misma dirección, nos lleva hacia Romanillos, casi alejándonos del destino. Una revirivuelta más en el camino, pues vamos!

La pista pecuaria en medio de los campos con rastrojos del trigo se hace bien y con algo de viento a favor, pero como hay que volver en sentido contrario para ir a Atienza, me voy a deslomar.





Efectivamente, viento en contra, firme arenoso con gravilla y en subida. DIOS!!!! CUANTO Y COMO SUFRÍ!

Al acercarme las vistas del pueblo y castillo anocheciendo son espectaculares. Una última bajada, con un repecho final, dandolo todo, ese plus de esfuerzo como dice mi amigo Julio.








Un plus que casi me deja tirado. Cuando llegué a junto Miguel Ángel, no podía más, tenía fiebre, estaba exhausto.

Una vez aposentado, caminamos por Atienza arriba, vaya cuestas!!! Y, además, con aire y fresquete en la noche. En la cena casi no probé bocado alguno. Espero que no sea gripe o del agua del manantial de Brías.

Saludos y hasta mañana, aunque mande el mensaje en la siguiente etapa. El cansancio es brutal.

3 comentarios:

Anonymous dijo...

Animo Compañero,el cansancio pasa, pero la aventura y el disfrute del viaje queda siempre.Saludos y a seguir que en la distancia te seguimos todos.

Sebas dijo...

Querido Ignacio, pero en que lios te metes,Sebas y yo leemos con mucha envidia e interes tus cronicas, y te mandamos fuerza y viento a favor para que llegues a buen puerto. Besos Toñi

eliseo dijo...

Animo Calan, todos los dias tengo un rato para leer tus cronicas y me doy cuenta de que es un honor tenerte de biker en Ourense y poder pedalear de vez en cuando contigo.